En la actualidad en México y en muchas partes del mundo los entornos de violencia son la primicia de todos los días, asaltos, ajustes de cuentas, feminicidios, juvenicidios, desapariciones forzadas entre muchas otras formas de violencia, en este sentido cabria la pregunta, ¿Cuál es la percepción de los jóvenes ante estos terribles escenarios?, ¿será suficiente con la conmemoración de un día de san Valentín, para que el resto del año se miren de forma diferente los impactantes y negativos aconteceres?, la verdad es que no, las últimas estadísticas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSPMX) mencionan que
“En México, una de cada cinco personas con un trastorno psiquiátrico en los últimos 12 meses recibió algún tipo de atención para este problema y más de 75% de los casos graves y moderados entre adultos no recibieron atención médica o psicológica por la carencia de acceso"
https://www.insp.mx/avisos/sintomas-depresivos-y-atencion-a-la-depresion
En ese sentido la realidad es que más allá de un día de nominado del amor y la amistad, se necesita hacer énfasis sobre la importancia de atender a los contextos precarios en la que se encuentra la juventud, la falta de oportunidades para un desarrollo integral que pueda ayudar a aligerar las violencias en nuestro país. Hay mucho por hacer, pero eso no quiere decir que no se haya empezado a concientizar desde la academia las formas en las cuales en nuestra actualidad se viven las juventudes.